divendres, 7 de setembre del 2012

"...Descubriendo "Nunca Jamás"..."


Hace poco menos de un mes, un viernes noche cansada de tanta gilipollez decidí emprender un pequeño viaje a un lugar "cercano"
Sólo quería desconectar...así que ni tan sólo me arreglé.
Acompañada gratamente, cogí el último tren de medianoche y emprendí el viaje muy animada.
Y encontré este lugar que tan bien me hubiera ido conocerlo algo antes...
El "País de Nunca Jamás"
En el País de Nunca Jamás habitan los "Niños Perdidos", que se pasan el día bebiendo, fumando porros y comiendo tuper wares de macarrones...
Se les ve tan felices cuando están allí...sin normas y sin dar explicaciones.
Yo cuando visito el País de Nunca Jamás también estoy feliz.
Nadie me señala.
La gente sabe quien soy y parece que se alegran de verme.
Puedo decir casi todo lo que se me pasa por la mente sin temer el que dirán.
Me siento tan viva....
Me río con facilidad.
Se me olvida mirar el reloj
Mi mente no se pregunta mil y un por qués....está relajada.
Y siento una paz tan grande...
Esa paz que llevo buscando hace ya no recuerdo si meses o siglos


Pero yo no soy una Niña Perdida...
Más bien yo allí soy "Wendy"
Y Wendy está atada a unas obligaciones, principios y recuerdos que no puede descuidar a la mínima de cambio.
Cuando el reloj me dice que es la hora de volver al Circo que me rodea me pongo algo triste.
Ser Wendy es genial, porque te pasas las horas hablando de temas fascinantes como batallas de "Piratas", aventuras de "Indios" y cuentos de "Hadas y Sirenas" en buena compañía.

Pero toca volver a la realidad...
Y por mucho que así lo parezca...yo no soy Wendy.
Soy Gat...la Vocalista Desquiciada de MeNZiA
La que necesita describir el Circo que la rodea con su Domador, su Mimo, su Aviadora y su Payaso de la forma que ellos saben.
Y quizás alguien se pregunta...
"Y no preferirías ser siempre Wendy?"
A lo que yo contestaría
"Estaría jugando a ser alguien que en verdad no soy ni quiero ni debo ser..."
Y es la primera consecuencia que tiene ser un "yo" de verdad;
Que por más que queramos no podemos mentirnos a nosotr@s mism@s



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